El restaurante Virrey en Madrid, un proyecto para el Grupo Escondite, se caracteriza por captar la esencia de Cantabria aportando un guiño art déco.
El azulejo frontal visible en la barra es el protagonista del local y a partir del cual se desarrolló el resto del diseño. Además se puede apreciar este material en el suelo, paredes y pilares. La gama cromática en tonos verdes, granates, mostazas, que bien se aprecian en los entelados estampados provienen además de este elemento singular.
Por otro lado la madera, tal vez el material más predominante, es el encargado de darle el contraste cálido a las frías teselas de los mosaicos. La barra también sirve para distribuir los interiores, creando una zona de bancada en la parte posterior y una terraza interior en la que se consigue un ambiente muy agradable. También los ventanales, bajados hasta el suelo para ganar en luminosidad e imponencia, proporcionan a la fachada la importancia que tiene.